Las funciones de la vitamina C están basadas en sus propiedades de oxidación-reducción. La vitamina C actúa como cofactor enzimático en al menos ocho reacciones enzimáticas. De todas estas, la mejor estudiada es la hidroxilación de la Prolina para formar la hidroxiprolina, necesaria para la síntesis de colágeno, que es la proteína más importante en los tejidos de sostén (cartílagos, matriz ósea, ligamentos, piel, tendones, etc.). Es por ello, que el cuerpo requiere de un suministro continuo de Vitamina C ya que el organismo no es capaz de generarla por si solo al tratarse de un nutriente hidrosoluble. De acuerdo a recientes investigaciones médicas, se producen en el cuerpo los llamados radicales libres que en exceso pueden causar un daño celular importante, esto provoca reacciones inflamatorias en los tejidos por su enorme capacidad para combinarse con la mayoría de las biomoléculas celulares (carbohidratos, lípidos, proteínas, ácidos nucleicos y derivados de cada uno de ellos) provocando un gran daño en ellas y en las membranas celulares.
En condiciones normales existe un equilibrio entre la generación de radicales libres y su neutralización por los sistemas de defensa antioxidantes; pero cuando este equilibrio se rompe, bien sea por la sobreproducción de radicales libres, la deficiencia de los sistemas antioxidantes o por ambas razones se produce el estrés oxidativo o daño oxidativo, mecanismo general de daño celular que conduce a una alteración en el funcionamiento celular directamente relacionada con la patogénesis de muchas enfermedades y finalmente la muerte celular. De acuerdo con esto, como antioxidante y molécula capaz de retardar o prevenir la oxidación celular, la Vitamina C es capaz de capturar a estos radicales libres de allí se deriva su importancia en la protección de la actividad metabólica.
Beneficios e indicaciones
Muchas personas no cubren todos sus requerimientos de vitamina C con la alimentación diaria.
Esto produce una deficiencia cuyos primeros síntomas se traducen en estados de cansancio y fatiga.
Es usada para prevenir enfermedades de piel, cáncer y para estética por su poder de regenerar y darle vida a las células ya inactivas.
Fortalece el Sistema Inmune ejerciendo un efecto protector sobre las células del sistema inmunológico, manteniendo su integridad y evita su destrucción temprana.
Además, es un potente antiinflamatorio en artritis reumatoide y en artrosis tiene efecto antiinflamatorio, analgésico y reductor del daño celular.
Así mismo, reduce los efectos colaterales de la quimioterapia reduciendo la fatiga, depresión, trastornos del sueño, dolores, náuseas, vómitos y pérdida de apetito en pacientes oncológicos.
Por otra parte, altas dosis aumentan los niveles de progesterona y estrógeno, mejorando la cantidad, movilidad y madurez de los espermatozoides.
En la diabetes mellitus tiene un efecto antioxidante que ataca a los radicales libres producidos por la oxidación de glucosa y regula los niveles de la misma.
En general, la vitamina C aumenta también las defensas naturales del organismo y puede ayudar así a superar más rápido enfermedades infecciosas.
Incluso puede acelerar el proceso de curación de heridas y fracturas de huesos, con muy buenos resultados.
Vitamina C y Envejecimiento
Numerosos estudios han probado que la actividad anti radicales libres de la vitamina C le proporciona una capacidad protectora de las moléculas biológicas, así como una capacidad foto protectora, distinta a la que ofrecen los filtros solares. La administración de vitamina C origina una acumulación de esta sustancia en la piel, protegiéndola del daño que ocasionan los rayos UV. Además, La vitamina C también tiene un efecto importante sobre la síntesis del colágeno, siendo esencial para el ensamblaje de procolágeno y estimulando la biosíntesis de colágeno en cultivos de fibroblastos, también induce e incrementa el ARNm que codifica los colágenos I y III y la decorina, molécula que participa en la organización dérmica.
Contraindicaciones:
En general, las personas con alguna de las siguientes condiciones médicas deben consultar con un médico antes de empezar administrarse vitamina C, Favismo (deficiencia de glucosa-6-fosfato-dehidrogenasa), exceso de hierro en el organismo, antecedente de cálculos renales e insuficiencia renal y hepática. Así mismo durante el embarazo y el período de lactancia, no es recomendable su uso
Además, La Vía de administración endovenosa permite al organismo absorber el 100%de sus propiedades a diferencia de la ingesta oral, donde solamente se retiene un 5% de sus beneficios por su degradación en su paso por el sistema gástrico.
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